Por:Arthur González.
El 23.04.2012 cientos de activistas norteamericanos del conocido movimiento los “indignados de Chicago” protestaron por la situación de prisión del ex soldado Bradley Manning, nominado al Premio “Nobel de la Paz”, y reprocharon que el laureado presidente Barack Obamaavale su encarcelamiento.
Sin embargo los congresistas Mario Díaz-Balart, hijo del ministro del interior del dictador Fulgencio Batista Zaldívar, David Rivera e Ileana Ros-Lehtinen, que tanto gritan, acusan y hacen campañas por los asalariados en la Isla y abogan por los derechos humanos en Cuba, enmudecen para defender a los ciudadanos norteamericanos encarcelados injustamente en su país.
Cómo es posible que estos congresistas defiendan e inicien campañas mediáticas a favor de ciudadanos de otros países y no sean capaces de hacer lo mismo por los norteamericanos que votan por ellos.
Con este silencio estos congresistas demuestran que realmente no les importa cual injusto puede ser el sistema norteamericano, ni las golpizas y detenciones que le propinan a los que reclaman trabajo, asistencia social o médica, lo de ellos es la politiquería y las campañas contra el país que los vio nacer y al que abandonaron con la ilusión de regresar para volver a ser los explotadores y represores del pueblo.
Así es la democracia de estos congresistas supuestos “luchadores por los derechos humanos.”
La Santa Mambisa 
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