Lino Luben Pérez
En Cuba están registradas dos mil 222 asociaciones y organizaciones no gubernamentales (ONGs), muchas defensoras del medio ambiente, indica el informe de la Isla a la Conferencia Río + 20.
A partir de los años 90, agrupaciones de la sociedad civil cubana definieron ese tema como componente principal de sus programas y objetivos de trabajo, añade el documento a la Cumbre de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, en Río de Janeiro, Brasil, prevista del 20 al 22 venideros, y dado a conocer a la prensa en esta capital.
Han contribuido a la formación de una conciencia ambientalista y a una forma de vivir y de pensar a fin de generar y acompañar procesos comunitarios en relación armónica entre la naturaleza y la sociedad, precisa.
En el informe se reconoce la labor de las autoridades cubanas, lo cual favorece la sistematicidad en las consultas y las relaciones de trabajo para la aplicación de los Programas de Acción Nacional.
Añade que estos últimos aglutinan proyectos sociales y ambientales, y permiten la participación no sólo de la población sino también de grupos y empresas, lo que facilita la integración y colaboración entre los actores sociales con enfoque de género.
Incluso, están vinculados a instituciones investigativas, docentes, sociales, académicas, culturales y religiosas que tratan temas relacionados con el entorno y la sustentabilidad, recuerda.
Comenta el informe a la Conferencia Río más 20 que la labor de las ONGs cubanas abarca un amplio rango.
Por ejemplo, contempla el manejo sostenible de tierras para obtener la seguridad alimentaria, la conservación de la agrodiversidad y la prevención y adaptación ante eventos hidrometeorológicos extremos en los asentamientos humanos.
El Movimiento de Campesino a Campesino es un ejemplo por su labor en la elaboración y aplicación de biofertilizantes y bioplaguicidas, el rescate de las prácticas de la agricultura tradicional y el desarrollo socio-económico de la comunidad, según la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños.