El cineasta cubano Gerardo Chijona concluyó aquí el rodaje de su filme Esther en alguna parte, basado en la novela homónima de su compatriota Eliseo Alberto (Lichi) Diego y protagonizado por los primeros actores Reynaldo Miravalles y Enrique Molina.
El realizador consideró hoy en conferencia de prensa que esta película constituye su obra más personal y optimista, pues será un canto a la amistad a primera vista, un homenaje a la relación que lo uniera durante décadas al autor del original literario y a su hermano, el ilustrador y cineasta Constante (Rapi) Diego, impulsor inicial de esta adaptación fílmica.
Se trata de una comedia triste, aseguró Chijona citando a Lichi Diego, quien -dijo- revisó poco antes de morir la última versión del libreto y aportó algunas sugerencias finales.
Creo que es la primera película optimista que hago; y en ese sentido es más de Lichi que mía, reconoció el director de largometrajes como Adorables mentiras, Un paraíso bajo las estrellas y Boleto al paraíso.
Chijona se mostró satisfecho de reunir un elenco artístico encabezado por Miravalles quien regresa al cine cubano tras unas dos décadas de ausencia- y Molina; secundados por otros intérpretes consagrados como Deysi Granados, Eslinda Núñez, Verónica Lynn, Luis Alberto García y Laura de la Uz.
Miravalles quien reside en Estados Unidos- expresó su satisfacción por volver a trabajar junto a amigos en su país, y dijo que aceptó este papel protagónico a sus 89 años debido a que desde el primer momento le pareció estar ante el primer guión genial de su carrera cinematográfica.
Molina, a su vez, afirmó que trabajar junto al veterano histrión fue un honor, pero también una gran preocupación pues debía emular su calidad interpretativa y, sobre todo, no echar a perder el trabajo de Miravalles , una actor cuya presencia en la escena cubana ha añorado el público durante años.
Ambos artistas destacaron la complejidad de sus personajes, algo que, a priori, resulta coherente en una cinta que -según su director- sugiere muchas cosas más allá de la propia anécdota.
El pianista cubano José María Vitier uno de los clásicos de la composición para cine en la isla- estará a cargo del trabajo delicioso y peligroso de poner música a las imágenes.
Esther en alguna parte debe concluir la primera fase de su posproducción a fines de septiembre venidero, pero de acuerdo con sus hacedores- aún no tienen fecha de estreno.
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