Por: Alipio G. Sollet
Me han pasado gato por liebre. Les confieso que hasta hace unas 24 horas, cuando mi amiga Yamila Reyna me llamó para advertirme, no le había prestado mayor atención a la globera de origen cubano, Yoani Sánchez. Yamila me leyó algo que parecía irresistible para alguien que escribe sobre temas cubanos: una mujer que se identificaba como “una sobreviviente de la utopía”, estaba lanzando urbi et orbi una terrible advertencia: “saber leer entre líneas es condición indispensable para entender la política cubana”.
Partiendo de la prédica martiana de que “en política, lo real es lo que no se ve”; a mí me parecía una verdad de Perogrullo que para entender la política, sea la de Cuba, la de Estados Unidos de América, la de China o la de Alemania, por solo citar algunos ejemplos, justamente lo que correspondía hacer era leer entre líneas.
Una breve visita a las últimas 48 horas de la cuenta en twitter de esta “multipremiada” y “multifinanciada” globera, fueron suficiente para darme cuenta que la señora Yoani Sánchez es más rollo que película; y que nos está advirtiendo que las líneas de la política cubana son como los tentáculos de un pulpo, en las que ella más de una vez se ha enredado. Un botón de muestra:
Saben ustedes que el poder en #Cuba se hereda por vía sanguínea? Sí! A través del árbol genealógico!
Apenas unas horas más tarde, los diputados de la Octava legislatura del Parlamento cubano, dejaban a la señora con el c… al aire cuando elegían como Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba a Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien a todas luces pasa a ser el primero en la línea de sucesión, y quien no parece ser pariente sanguíneo de los Castro, salvo que esas lecturas entre líneas de la señora Sánchez le indiquen a ella lo contrario.
Por último, para no cansarlos, sólo decirles que aunque la señora Sánchez no se ha enterado que el principal cambio que se ha producido en toda la historia de Cuba tuvo lugar el 1 de enero de 1959; esta vez sí parece haber acertado: en su blog Yoani Sánchez nos anuncia: “Vivo en La Habana y fantaseo con que habito una Cuba a punto de cambiar”. Sin dudas el presidente Raúl Castro y los diputados cubanos le han dado la posibilidad de convertir su fantasía en realidad: en Cuba, dijo Raúl con su estilo directo y franco: “llegó el momento del cambio”. Gracias Yoani por el consejo y por la premonición: Cuba se mueve y se renueva, pese a que tú vivas enredada en las líneas de su política.
(Tomado de Havana Inside)