El Estado español intenta cobrarle a un niño de cinco años una deuda de 17.000 euros (unos 22.600 dólares) que había dejado su padre luego de que se suicidara por las deudas que lo agobiaban.
Entonces Hacienda señaló a su hijo como heredero de la deuda y fue por la madre para reclamarle 17.000 euros por ser la tutora legal del menor.
Según la prensa española, Ana Belén ahora no tiene ningún ingreso ni un trabajo estable, por lo que lucha para que las autoridades judiciales le permitan renunciar en nombre de su hijo a las deudas heredadas de su padre, porque se ve incapaz de afrontarlas.
Además, debido a todos los cargos que quedaron pendientes con Hacienda y con la Seguridad Social, manifiesta que le han denegado la posibilidad de cobrar una pensión de viudedad y de orfandad.
Reconoce que su situación es muy injusta: «Al Estado no le preocupamos en absoluto, las personas que tenemos menos recursos somos las que estamos menos protegidas».
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