La justicia húngara ha presentado este martes cargos oficiales contra el nazi más buscado del mundo, el eslovaco László Csatáry. Le acusan de crímenes de lesa humanidad.
Fue descubierto en julio del año pasado en Hungría, donde vivía tranquilamente desde hace años. La operación de rastreo y ‘caza’ se basó en las pistas suministradas por el Centro Simon Wiesenthal y su ubicación exacta fue hecha pública por los periodistas del diario británico ‘The Sun’. A partir de entonces Csatáry ha permanecido bajo arresto domiciliario.
Eslovaquia, por su parte, solicitó su extradición, pero la justicia húngara no se ha pronunciado al respecto por el momento. En marzo de 2013 medios eslovacos comunicaron que la corte de Košice cambió la sentencia (también ‘in absentia’) de la pena de muerte a cadena perpetua, para hacer el dictamen «ejecutable».
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