En Estados Unidos, más de siete niños o adolescentes mueren cada día debido el uso de armas de fuego, revela un estudio divulgado el miércoles por el Centro Brady para Prevenir la Violencia con Armas.
Según este informe, la mayoría de las víctimas pierden la vida al recibir el impacto de municiones en tiroteos o son blanco de balas perdidas, en diferentes sucesos, entre ellos los trágicos tiroteos en escuelas.
De acuerdo con este estudio, en 2011, más de 20 mil menores de 19 años fueron asesinados o heridos por armas de fuego, es decir un promedio de 53 menores por día o más de dos por hora.
Además, destaca que el 68 % de los tiroteos en las escuelas ocurrió por un arma que el agresor había sacado de su casa o de la vivienda de un familiar.
El Centro Brady afirma que existen más de 300 millones de armas en las casas de los estadounidenses y añade que el impacto devastador contra la vida de los niños aumenta por que al menos 1,7 millones de menores viven en una vivienda donde hay un arma cargada que no está bien guardada.
Tras la masacre de Newtown (noreste de EE.UU.) en diciembre de 2012, con un balance mortal de 26 personas, el presidente de EE.UU., Barack Obama, decidió reforzar las restricciones contra las armas en el país.
Los activistas opositores a las armas culpan a las leyes notoriamente liberales en EE.UU. por el alto índice de violencia armada en el país y al Gobierno por no adoptar medidas para solucionar la preocupante crisis que azota a la nación.
(Con información de DPA)
La Santa Mambisa 
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