A propósito de la recién concluída visita del Sumo Pontífice, el Papa Francisco a Cuba donde dedicó especial atención a la familia cubana, les presento un bello poema de una amiga y poeta; devota de Cristo. Aborda el tema del amor en la familia y su interrelación con el medio ambiente en un hermoso símil que realiza su autora al presentar a esta institución que es la familia como un árbol frondoso arraigado a la Patria. Está inspirado en el testimonio de su vida en el seno familiar y su entorno.
La Familia y el amor
La familia es la fuente del amor pues como árbol frondoso
Se enraíza, nace, crece y fructifica.
De unas ramas, se nutre el amor a los padres, a los hijos,
De otras, el amor a los abuelos, a los hermanos,
De otras, el amor a los tíos, a los primos, a los amigos y a la pareja;
De la rama núcleo, el amor a la Patria, a Cristo y a la Humanidad.
La familia y el árbol, entonces crecen libres.
Y cada una de sus ramas se enaltece en busca del cielo,
En busca de luz, del aire , de las sombras;
Y florece y madura, a pesar de los otoños,
A pesar de los inviernos,
Y siempre llega la primavera.
Como en el carbol, la familia anhela en cada rama
El rocío y la luz en sus hojas nuevas,
Y cada raíz se entierra más y se fortalece,
Con el paso de los años,
Para hacer su tronco más poderoso,
Más erguido, más hermoso.
Si señor, la familia es la fuente del amor, pues de sus frutos
Se esparcen las semillas, que emergen para poblar la Tierra,
Como los árboles pueblan los inmensos bosques,
Así como mi amor crece cada día por ti, se enraíza y se yergue,
Para poblar tus bosques, a pesar de los otoños, a pesar de los inviernos…
Por eso tengo fe que para mí también habrá primavera.
Libélula
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