Por J.M. del Río (Colaborador de la Santamambisa)
En unas notas que escribí con este mismo título días anteriores, terminé con esta premonición que elaboré con la ayuda de un “cuate” que de cuando en cuando nos visita en el barrio: «Si Videgaray, Fox, Quiroga, los otros políticos derechistas desocupados de la región, así como el “gusarapo con levita” que manipula la OEA, siguen durmiendo de ese lado, les saldrá una roncha en la cara y quedarán sumidos en el más profundo ridículo que jamás un lacayo haya sufrido».
Ya seguramente todos están enterados que nuestra conjetura se cumplió al ciento por ciento: se dio la fanfarroneada reunión de cancilleres, convocada por el “gusarapo con levita” con el apoyo de algunos países latinoamericanos, con la pretensión de violar las normas internacionales para arremeter contra Venezuela; pero chocaron contra el valladar levantado por un grupo de países que defendieron dignamente la institucionalidad, que exigieron respeto al Derecho Internacional y ni Luís Videgaray, ni el “gusarapo con levita”, ni los otros representantes de los gobiernos de derecha, ni el representante del imperio, con todas las presiones que ejercieron, con las amenazas de cortar la “ayuda”, con los retorcijones de brazo, pudieron lograr el tan insistido consenso, necesario para condenar a Venezuela y abrir las puertas de una intervención.
Sobre el particular nuestro amigo “chilango” comentó que luego del fracaso, los cipayos principales no sabían cómo explicarle al representante del imperio lo que había ocurrido y se dice que se le escuchó a Videgaray cantar aquella tonadita infantil que entonaban las niñas mexicanas que decía: “yo no fui…, fue Tete…, pégale, pégale que ella fue”, al tiempo que miraba de reojo al “gusarapo con levita”. Según nuestro “cuate”, después de su ridículo fracaso (y ya van 15 ocasiones que le falla la “cuchufleta”), Almagro expresó en pose de “puede-lo-todo” que “había que mantener la presión en la OEA porque era evidente que todos los países desde Alaska hasta la Patagonia, están convencidos que hay que sancionar al gobierno de Venezuela”. Claro está que nuestro nunca bien ponderado “gusarapito” ha perdido la noción de la geografía y ha olvidado que en esa apreciación ha incluido países que ni participaron ni participarán en ese mal montado sainete, por otra parte está desconociendo olímpicamente la dignidad y la solidaridad de los países del Caribe que rechazaron la vergonzosa postura de la OEA hacia Venezuela. Parece ser que Almagro, despreciativamente, pretende excluir a las islas del Caribe de la categoría de países independiente.
Finalmente nos dice nuestro “cuate” que: «fueron a Cancún con la intención de ganar a “realazos” y perdieron, pero no van a desistir. Van a seguir con su absurda y vergonzosa batalla». El mandamás así lo exige y nuestro ya ridiculizado, escarnecido y despreciado “gusarapo con levita”, seguirá doblando la cerviz y prorrogará su pataleo conjuntamente con los representantes de lo más rancio de la derecha continental, hasta que llegue el día del resurgimiento de los pueblos.
La Santa Mambisa 
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