Por María Carla González
Con el titular, “Presidente Trump no interfiera en Venezuela”, el Comité editorial del diario estadounidense The New York Times, hace un llamado al Mandatario estadounidense, para que no siga conspirando, ni participe en un golpe de Estado contra el Presidente Nicolás Maduro, y rechaza la opción militar contra Venezuela.
En este sentido, el influyente diario revela tres reuniones secretas sostenidas por diplomáticos estadounidenses con militares venezolanos, supuestamente interesados en derrocar a Maduro. Denuncia que “las reuniones con los conspiradores venezolanos empieza a parecer una colaboración”, pues según TNYT estos militares tendrían razones para pensar que los diplomáticos estadounidenses estaban interesados en ayudarlos, debido a que el pasado año “el presidente Trump declaró que Estados Unidos tenía una opción militar para Venezuela”.
También recuerda la incitación a la violencia en las fuerzas armadas de Venezuela que lanzó hace solo unos días en su cuenta de Twitter, el senador republicano por Florida y de origen cubano Marco Rubio, como respaldo a una sublevación para derrocar al mandatario venezolano.
A partir de un recuento histórico del papel de Estados Unidos con su “diplomacia de las cañoneras a inicio del siglo XX”, que terminó con el envío de tropas militares a países como Cuba, Honduras, México y Nicaragua; TNYT evalúa que “pocas —si es que alguna— de estas intervenciones puede considerarse que tuvieron un resultado idóneo”.
De manera clara el Comité Editorial de este influyente medio dictaminó que “durante buena parte del siglo pasado, Estados Unidos acumuló una historia sórdida en América Latina al hacer uso de la fuerza y la astucia para instalar o apoyar regímenes militares y delincuentes brutales con poco interés en la democracia.”
Al mismo tiempo, estima que ya en la era TRUMP “gracias a la decisión de retomar las sanciones a Cuba, de adoptar una postura inflexible sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y su desprecio a los esfuerzos multilaterales, el presidente estadounidense no tiene mucha credibilidad ni buena voluntad para colaborar”, por lo tanto incitar a un golpe en Venezuela es totalmente contraproducente para EE.UU. en la región.
Aunque el rotativo pide la renuncia de un Presidente legítimamente elegido como Maduro, también rechaza firmemente “la participación del país norteamericano en su derrocamiento, lo que atizaría los resentimientos y desconfianzas regionales hacia Washington.”; por lo que indiscutiblemente este editorial representa una acusación directa a la Administración de la Casa Blanca y sus acciones encubiertas en América Latina.