He aquí una suerte de decálogo que los caracteriza:
-Los nuevos practicantes del materialismo histórico están convencidos de que el Capitalismo es la fase superior del Periodo Especial.
-Se proclaman revolucionarios pero, defensores de un inexistente Capitalismo benefactor, su principal enemigo de clase parece ser la Izquierda.
-Los paladines de la libre empresa, basados en ciertas coincidencias políticas, aconsejan calcar los modelos económicos de otros países, pero soslayan una esencial diferencia: esas naciones no están condenadas, por mandato de EE.UU. , a ser rendidas por hambre.