La coronación de mis luchas por la diversidad sexual están plasmadas en esta nueva Constitución de la República de Cuba, expresó hoy aquí el teatrista Ramón Silverio.
En declaraciones a Prensa Latina, el director del centro y espacio cultural El Mejunje, señaló que nunca estuvo equivocado al aceptar en su centro a todos sin discriminación, lo cual está registrado en la carta magna aprobada el 22 de diciembre por la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Por esto daré el sí al texto en el referendo del 24 de febrero, dijo Silverio, quien en mayo de 2017 recibió a nombre de El Mejunje el premio del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) por el trabajo sostenido a favor de la inclusión y el respeto a los seres humanos.
La nueva Constitución que deberán ratificar en las urnas los cubanos dentro de un mes refleja en su Capítulo I que todas las personas son iguales ante la ley, reciben la misma protección y gozan de los mismos derechos.
Desde que la leí me alegró mucho, sobre todo lo basado en el artículo 42 de los derechos, deberes y garantías, reveló Silverio, también director y actor de los grupos teatrales Mejunje y Los Colines.
Al respecto, destacó que están subrayadas, entre otras cosas, que todas las personas gozan de los mismos derechos, libertades y oportunidades, sin ninguna discriminación por razones de sexo, género, orientación sexual, identidad de género, edad, origen étnico, color de la piel, creencia religiosa y discapacidad.
Sobre El Mejunje, comentó que su historia está conformada por momentos brillantes y espectaculares, pero no quiso mencionar los nombres de las personalidades, artistas, y otros individuos que han visitado el centro, para no cometer algún olvido.
A estas alturas, cuando cumplo 35 años dentro de esta antidogmática instalación, la gente que no quiso a El Mejunje ya la olvidé, pero de la que me apoyó trato de acordarme siempre, afirmó.
Los premios nacionales de Cultura Comunitaria y de Maestros de Juventudes, son distintivos que enaltecen a Ramón Silverio, un mítico personaje santaclareño, que en su onomástico setenta subrayó: ‘escalé y celebré en el Pico Turquino, y a los ochenta, aún no sé qué reto me voy a poner.’
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