Al valorar el recién finalizado curso escolar 2012-2013, en las enseñanzas de Primaria, Secundaria Básica y Bachillerato, la viceministra de Educación de Cuba (MINED), Margarita McPherson, reconoció que sin tener resultados espectaculares, sí se aprecian notables avances en esos tres niveles educativos. De manera puntual en la continuidad de estudios y la evaluación formativa de las y los escolares.
Durante el año lectivo que concluye, el trabajo del MINED puso énfasis en aspectos como la preparación metodológica de las/los profesores, el fortalecimiento de la formación de valores en el alumnado, la orientación vocacional y formación profesional de las/los estudiantes, sobre todo de quienes concluyen los estudios de Secundaria Básica.
“Este curso le dimos seguimiento al cumplimiento del reglamento escolar y seguiremos trabajando en esa dirección con mayor intensidad en las tres educaciones. Es una necesidad como lo es el sistema de evaluación. Al igual que las insatisfacciones por la calidad de las clases impartidas; un tema que será atendido con fuerza debido a las quejas recibidas,” declaró McPherson en conferencia de prensa.
Al resumir la gestión docente de las tres enseñanzas, la Vicetitular del Ministerio de Educación, dijo que el trabajo en las escuelas primarias priorizó el aprendizaje de la lengua materna, los valores cívicos y la aplicación de nuevos programas docentes para reforzar asignaturas como matemáticas y el idioma inglés. De igual manera, la instrucción primaria dedicó espacio a la calidad de la clases recibidas y a la orientación y formación vocacional de los 729 mil 230 educandas/dos que conforman su matrícula.
En tanto, la Secundaria Básica atendió, esencialmente, la calidad preparación metodológica de los profesores que trabajan la doble especialidad. Así como la continuidad de estudios y todo lo relacionado con el perfeccionamiento de esa enseñanza. Otro objetivo de máximo cuidado para las autoridades educativas cubanas es garantizar la continuación educacional para estas/estos colegiales. Una actividad que, en sentido general, está teniendo un “comportamiento favorable”, según la definió Margarita McPherson.
“Tenemos que otorgarle continuidad de estudio a una cifra aproximada de más de 133 mil 800 alumnos/as. De esa cantidad, hay 241 que no llenaron las boletas de plazas debido a diferentes causas personales y una parte de ellos y ellas porque no aceptan la especialidad que le fue otorgada de acuerdo al escalafón que ocuparon. Aun así seguimos insistiendo con sus familias para que se revierta esa decisión.”
De acuerdo a la Viceministra, el otorgamiento de plazas que requieren requisitos adicionales, ha mostrado una mejor realidad. Tal es el caso de las escuelas militares, los Institutos Preuniversitarios Vocacionales de Ciencias Exactas, los centros de Electrónica y Contabilidad, Informática. Por su parte las escuelas formadoras de maestros, poseen la más baja tasa de ocupación.
En aquellos centros de cobertura masiva de estudiantes, la cifras se distribuyen como sigue: Institutos Preuniversitarios, 98,5%, enseñanzas de Técnico medio, 98% y Obrero Calificado al 94,5%. Según aclaró McPherson, estos datos corresponden a un corte parcial en los resultados evaluados en el presente curso.
Con relación al bachillerato, la funcionaria comentó que el balance es superior frente a lo logrado el año anterior. “De una matrícula de 43 mil 458 estudiantes, aprobaron 41 mil 408; de ellos y ellas se presentaron a las pruebas de ingreso a la universidad, 30 mil 860. De ese total, lograron aprobar 22 mil 489, para un 72,9%.
El sistema educativo cubano, concentra en las enseñanzas de Primaria, Secundaria Básica y Preuniversitario un total de ocho mil escuelas y más de 135 mil maestros y profesores frente a un aula. Una cifra que afronta cada nuevo curso, el reto de estabilizar la calidad de su proceso docente para lograr, definitivamente, estudiantes mejor formados en conocimientos y valores.
La Santa Mambisa 
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